Pocos recogieron de la instancia patriótica de ayer, elementos vinculantes con la gesta artiguista. La atención estuvo puesta en cómo se movía el gobierno cambiando de lugar el acto para evitar un incidente con el Dr. Gustavo Salle, candidato a la Presidencia, que se encadenó junto al monumento al héroe de los orientales para "enrostrarle a Vázquez una verdad que no quiere reconocer y es que ha firmado con UPM un contrato nulo, abusivo, inconstitucional, ilegal, ruinoso, lesivo y apátrida". Nosotros -agregó- podemos mirar a Artigas a los ojos y ellos tuvieron que hacer el acto al costado de Artigas.
Así se expresó después de haber pasado toda la noche en una silla de playa atado con cadenas, donde aseguró "la verdad, lo pasé muy mal".
Paralelamente el discurso del Comandante en Jefe del Ejército rechazó lo que calificó como "desvíos y excesos del pasado", añadiendo su compromiso "de darle mayor claridad a la historia y de dar respuesta en primer lugar a quienes continúan buscando sus seres queridos".
El acto fue encabezado por el Presidente de la República, que había ordenado que el mismo no se realizara en predios militares, sino en plaza Independencia.
Militares, Ministros y funcionarios de gobierno se movieron como si nada hubiera ocurrido, pero no se pudo evitar que en las fotografías aparecieran las inscripciones de protesta que manifestantes se habían preocupado en pintar.
De paso Juan Sartori se encargó de echarle más pimienta al tema, al cuestionar la forma en que el gobierno llevó adelante la negociación por UPM, en especial las condiciones que se le otorgarán para funcionar en momentos -dijo- en que tantos pequeños y medianos empresarios y comerciantes sufren la carga de impuestos.